El británico Jacob Collier es el nuevo enfant terrible del jazz internacional. Lo lleva siendo un lustro. Este veinteañero (cumplió los 28 años en agosto de 2022) es un multiinstrumentista y vocalista londinense que empezó primero a llamar la atención, y a convertirse en un fenómeno viral, gracias a sus videoclips caseros con versiones de temas clásicos de Stevie Wonder y Michael Jackson, entre otros. Poco tardó en corroborar que aquello iba en serio: lo confirmaron dos Grammys y estar apadrinado nada menos que por Quincy Jones, quien ejerce para él de mánager. “He estado esperando a un joven como él desde hace mucho tiempo, es un absoluto genio. No he escuchado a nadie como él antes, su talento es aterrador”, dijo de él Quincy. Son palabras de alguien que ha trabajado en sus setenta años de carrera con nombres como Duke Ellington, Count Basie, Billie Holiday, Sarah Vaughan, Frank Sinatra, Ray Charles, Miles Davis, Aretha Franklin, Michael Jackson… Ni más ni menos.
En diciembre de 2018 Jacob Collier comenzó a publicar, por entregas, un ambicioso y flamante proyecto, consistente en cuatro álbumes y titulado Djesse. Su voluntad en este proyecto fue la de crear por primera vez piezas pensadas para una orquesta. Hasta la fecha, ha publicado tres volúmenes, y cada uno de ellos se ha alzado con un Grammy. Con 28 años, cinco Grammys. Camino de la gloria y convirtiéndose así en el primer artista británico que gana al menos un Grammy con cada uno de sus primeros cuatro álbumes.
Joven artista valenciana que se autodefine como la melodía de aquellos que, algún día, lo dieron y lo perdieron todo en una apuesta en la que nadie puede ganar: la existencia. Así, sus canciones se convierten en un tenue haz de luz que atraviesa la oscura habitación de la introspección, el inconformismo y el dolor. Son composiciones reflexivas que remueven las entrañas y tienen su intensidad como estandarte. La cantante presenta su primer trabajo discográfico, La insoportable intensidad del ser (Primavera d’Hivern)